sábado, septiembre 30, 2006

Te Quiero

"Te quiero, tú no comprendes lo que eso significa porque no has amado nunca
a nadie. Esto es lo que he estado tratando de hacerte comprender durante esta
última semana. Lo único que quiero decir es que el día que te enamores, quisiera
que te acordaras de hoy. Recuerda que te di un beso y salí de casa. Recuerda que
me fui caminando por la calle y no volví la cabeza ni una sola vez. Sabía que tú
estabas mirando. Recuerda que hice todo eso y que te amaba. Aunque olvides de mí
todo lo demás, recuerda esto. Que bajé por esa calle y no volví la cabeza para
mirarte y que te quiero. Te quiero. Te quiero tanto que te odiaré toda la vida
por lo de hoy."

El Mago. John Fowles.


Este texto refleja lo difícil que es realizar acciones plenamente racionales cuando estamos enamorados, o cuando un sentimiento nos domina de una manera tan arrolladora como hace el amor. Las emociones y los sentimientos son importantes, son necesarios de hecho, pero en muchas cinrcunstancias, como puede ser una ruptura, es muy difícil controlarlos, y nos hacen daño a nosotros mismos y a las personas implicadas, es muy difícil respetar la decisión de la otra persona cuando la amas tanto que no puedes concebir ver pasar los días sin tenerla a tu lado, y sin embargo es algo que se ha de hacer, y es algo que valoro, y valoraré siempre.
Caminar sin mirar atrás, sin mirarle, sabiendo que es la última vez que os volveréis a ver, es algo dificilísimo, pero es una de las mayores muestras de amor, de un amor de verdad, de un amor enorme.

sábado, septiembre 23, 2006

..Conversación (Mirando Al Horizonte)..




- ¿Sabes? Estoy asustada.

- Pero, conmigo no te va a pasar nada. Nadie cuidará de ti mejor que yo.

- A eso me refiero. ¿Acaso no te das cuenta? Verme reflejada en tus ojos, eso es lo que más miedo me da. Empiezo a no ser yo. Ahora soy tú y yo. Casi somos uno, y me asusta. Tú cuidas de mí, yo de ti…pero algún día nos pasará algo, y ¿qué va a hacer uno sin el otro? El día que tú desaparezcas de mi lado, dejaré de vivir. Se que no me suicidaría, no soy lo bastante valiente, pero la vida que llevaré será peor que la misma muerte, de eso estoy segura. Y ¿todo esto merece la pena?

- Me ofende que dudes de ello. Si aun no te conociese y me preguntasen: ¿crees que todo eso merecería la pena? Entonces la respuesta quizás habría sido diferente. Pero, ahora mismo, conociéndote, el simple hecho de rozar tu mano me llena de una extraña sensación, una sensación que jamás me ha dado ninguno de los supuestos placeres de esta vida. Tú eres mi placer, tú eres lo único que me importa ahora mismo. Y aunque nos pase algo, aunque nos separemos, aunque nos ocurran mil cosas que en determinadas circunstancias nos hagan quedarnos solos, a mí me basta con tener el recuerdo de esta conversación mirando el horizonte y contigo a mi lado, eso bastará para dibujar el mísero reflejo de una sonrisa en mi boca, y a partir de ese momento este recuerdo será lo único que logre conseguirlo.

- Creo que esto es la vida. Jamás me había sentido así.

- Vivamos.