Conversaciones: No Sos Vos, Soy Yo

- Lo que no entiendo es por qué no, ¿Por qué no?

- Porque nos vamos a confundir, gordi! Yo te puedo acompañar todo el tiempo que vos quieras, pero desde otro lugar.

- Es que yo no me estoy confundiendo, Javier. Parece, pero no me estoy confundiendo, porque yo tengo claro, una cosa es la muerte de mi papá, y otra cosa es lo que yo siento por vos. No me estoy confundiendo, y no entiendo por que vos...¿qué es ánimo de venganza?

- No. Lo que me parece es que antes nos mirábamos a los ojos y nos sentíamos la misma persona. Aunque debo reconocer que últimamente pensé que te podía cambiar en algunas cosas, pero bueno, no hay nada más infantil. Y no sé que pasó, ni cómo, pero gracias a Dios o a lo que mierda fuera... La angustia se transformó en dolor. Y con mucho esfuerzo más, logré que el dolor se convirtiera en tristeza, y después de muchos meses pude despertarme un día sin sentir que me faltabas. Y estaba todo bien. María, lo que pasamos no lo vamos a volver a pasar. Yo te quiero, y daría lo que no tengo por arrancar de cuajo ese dolor que tenés, pero hoy, hoy de esa manera, no estoy.

- ¿Estás Triste?
- No.
- ¿Pasó Algo?
- Nada Que Vaya A Cambiar Lo Nuestro.