sábado, marzo 10, 2007

...


















Deja de cerrar los ojos y pedir deseos.
Deja de soplar pestañas y desear que lo que más quieres ocurra.
Deja de pedir a los demás que den pasos por ti.
Deja de decirme lo que quieres hacer.
Deja de decir que es imposible.
No me hables de lo duro que es el mundo.
No me hables de lo que no puedes hacer.

Déjalo.

La vida no es un camino de rosas, ni hay una escalera por la que ir subiendo tranquilamente para llegar a un fin glorioso en el que mirar hacia abajo te haga sentir perfecto, infinito, indestructible.
La vida se puede vivir de muchas maneras, pero resignarse y esperar es la peor de todas.
¿Esperar a qué?
Si te pasas la vida esperando a que ocurran cosas, lo único que realmente pasará es la muerte.
Resignarse... ¿por qué?
La vida no tiene demasiado sentido, nacer, vivir, morir. ¿Y luego? Nada. Precisamente por eso, y ya que tenemos capacidad para ello, habrá que disfrutar el tiempo que tengamos.
Si no quieres, vale. Pero si quieres, sigue queriendo hasta el final.
Nadie nos asegura nada, pero si quieres incondicionalmente, desde el principio hasta el final, a cada instante, entonces, quizá consigamos “que gane el quiero la guerra del puedo”.

1 comentario:

Frozen dijo...

Que los esperan no cuenten las horas....

me encanta esa cancion