martes, julio 11, 2006

Felicidad

Tengo que confesarte ahora, nunca creí en la felicidad, a veces algo se le
parece pero es pura casualidad.

Julieta Venegas. Limón y sal.

Hace dos días o así trajo una amiga el cedé nuevo de Julieta Venegas para ponerlo en el coche de mi hermana, únicamente había escuchado la famosísima "Me voy", que la ponen en todas partes... Y me sorprendieron gratamente el resto de canciones del cedé, aunque las escuché muy por encima, sin embargo, mi hermana sacó la letra de "Limón y sal" (podría haberla buscado en Internet, pero prefiere sacarlas ella misma) y la encontré en la mesa del ordenador, así que la leí calmadamente y me encantó el trozo que he utilizado para iniciar esta entrada. Y es que estoy totalmente de acuerdo.

La verdad es que todo depende del concepto que tengamos de felicidad, y supongo que el mío es demasiado utópico y por ello no creo en que alguien pueda ser totalmente feliz. Aunque creo que no por ello debemos de dejar de aspirar a conseguir esa felicidad, por muy imposible, inalcanzable o utópica que sea, de hecho creo que sí es posible una aproximación a esa felicidad, o como dice Julieta Venegas en la canción, algo que se le parece.

No creo en la felicidad total, ni tampoco la quiero, ya que considero que los malos momentos son, no solo necesarios, sino imprescindibles para la formación de una persona, pero sí que creo en esos momentos en los que nos aproximamos a ella, y por los que hemos de luchar, porque esos sí existen y perder la fe en ellos o no aprovecharlos debidamente cuando tenemos la suerte (o lo que sea) de gozar de ellos, en mi opinión, es empezar a morir.


1 comentario:

Löla dijo...

Sil! ^^
Yo simplemente opino que no existe una felicidad continúa, sería todo muy fácil, por eso nos lo debemos currar, para mí existen momentos felices, completos y auténticos.